Es preciso abordar el acoso escolar desde una óptica global de centro. Un programa de estas características implica a toda la comunidad educativa y tiene un largo recorrido, perseverante a lo largo de los cursos. Además, se ha demostrado la necesidad de implementar estos programes de manera temprana. Hay evidencia de una mayor eficacia de las intervenciones en Primaria que en los centros de Secundaria.
Aunque sería deseable, no todas las escuelas están en disposición de asumir un plan antibullying global, pero sí necesitan herramientas y estrategias para afrontar los problemas que van surgiendo en el día a día. Nuestra propuesta va en esta línea, y se enmarca en un trabajo de mejora del clima de centro y de la convivencia, desde la óptica de las prácticas restaurativas. Pretende aportar elementos de prevención secundaria y terciaria, y se fundamenta en los siguientes aspectos:
- Aproximación no culpabilizadora, enfoque restaurativo (reindividualizar y responsabilizar)
- Perspectiva sistémica (intervenir para modificar las interacciones, teniendo en cuenta los marcos relacionales: profesorado, familias, grupo de alumnos
- Estratégica (análisis de la situación, planificación y intervención breve y estructurada)
- Fomento de la resiliencia (resolver la situación positivamente a favor de todos los implicados)
