En casos cronificados de acoso en los que, por definición existe un desequilibrio importante de fuerzas, debemos actuar con un procedimiento altamente estructurado que asegure que se detendrá el maltrato y que la seguridad de la víctima queda garantizada. No hay dos casos iguales y cada situación presenta aspectos y necesidades diversas, del mismo modo que los recursos de que dispone cada persona y cada institución también son diferentes.
Sin embargo el procedimiento de intervención se fundamenta en un enfoque no culpabilizador, característico de las prácticas restaurativas y esencial para afrontar cualquier situación de maltrato. Más que poner el énfasis en buscar el culpable nos centramos en la resolución de la situación, en buscar qué puede aportar cada uno para llegar a un pacto de convivencia. Ello no exime de la responsabilidad que pueda derivarse.
Paralelamente a las actividades que llevamos a cabo en el gran grupo, descritas en la Prevención Secundaria, trabajaremos con los alumnos protagonistas (nominados en el CESC) individualmente i en pequeño grupo.
Hacemos entrevistas individuales con los presuntos agresores y después con la presunta víctima, siguiendo el procedimiento establecido en el Shared Concern Method (SCm) de Anatol Pikas. Es un método de mediación terapéutica que trata de reindividualizar a los miembros del grup y retomar su responsabilitat.
Cuando el desequilibrio de poder entre las partes es acusado, com en una situación de bullying, la mediación escolar no se puede aplicar, pero sí la mediación terapéutica, que presenta diferencias significativas respecto de la primera.
Hacemos un trabajo en pequeño grupo siguiendo el método de B. Maines i G. Robinson (Support Group Method) con el doble objetivo de restar soportes al agresor y aumentar la red de soporte de la víctima. En su caso aplicaremos técnicas de refuerzo de la víctima. Paralelamente, y desde el primer momento, trabajaremos con las familias para obtener su apoyo y establecer acuerdos de colaboración.
Finalmente llevamos un seguimiento de los incidentes con un registro escrito y observaciones repetidas par ver los cambios temporales de las conductas y verificar que no continua la situación de maltrato.
Observamos los puntos fuertes y las limitaciones de los diversos métodos utilizados en esta fase:
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